Creo que hay una cosa que nos une a todas las mujeres (y me atrevería a decir, también a los hombres) y es la eterna pregunta ante el armario a primera hora de la mañana...qué me pongo hoy para ir a trabajar?.
Sin duda, hay trabajos que marcan mucho el estilo a la hora de vestirte y hacen que una se disfrace, se tiña un tanto de gris o de monocromáticos, y termine por dividir su armario en dos: ropa para ir a trabajar y "mi" ropa. El reto consiste en aunar las dos (nuestro bolsillo lo agradecerá), mezclar los estilos, añadir accesorios para llevarlo a nuestro terreno y que el look tenga nuestro sello.
Al fin y al cabo la ropa habla de nosotros, mantiene una interlocución bastante exacta con el entorno y con nosotros mismos.
Démosle un punto de creatividad, de alegría...y algo de emoción...
vía facehunter,vogue
No me olvido de los chicos, ya que ellos lo tienen un poco más difícil. Quien va uniformado de traje le queda poco espacio para la innovación; y quien va de pantalones, camisa y zapatos...todo le termina aburriendo.
Gretel
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Once upon a time...